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La Universidad de Castilla la Mancha acoge el informe de la UNESCO Reimaginar juntos nuestros futuros publicado por la Fundación SM
La Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades y Facultad de Educación de la Universidad de Castilla-La Mancha ha acogido, en el campus de Cuenca, la presentación del informe de la UNESCO ‘Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación’, que se publica cada cuarto de siglo.
El acto, convocado dentro del Movimiento por la Educación “Reimaginar juntos”, es una iniciativa promovida por la Fundación SM, dirigida a los docentes, con la pretensión de llevar las propuestas del informe de la UNESCO a la práctica en el aula. Diversos medios de comunicación como TVE se hicieron eco de las presentaciones.
El director de programas de la Fundación SM, José María González Ochoa, fue el encargado de presentar el documento al alumnado, acompañado de Santiago Yubero, Catedrático de Psicología social, cultura y educación de la Universidad de Castilla La Mancha.
González explicó que la educación ha de transformarse hacia modelos pedagógicos más flexibles e interdisciplinares, poniendo a la escuela y al profesorado como elementos clave del sistema. También destacó que el informe tiene como ejes vertebradores cinco puntos fundamentales:
- Pedagogía: los principios de cooperación, colaboración y solidaridad son los que deben organizar la pedagogía.
- Currículo: necesitamos orientar los planes de estudio hacia un aprendizaje ecológico, intercultural e interdisciplinario.
- Equipo docente: la enseñanza es una labor profesional colaborativa, y la función de los equipos docentes debe ser conocida y reconocida.
- Escuela: las escuelas deben convertirse en lugares educativos protegidos, que promueven la inclusión, la equidad y el bienestar individual y colectivo.
- Transformación digital: las nuevas tecnologías deben ser un elemento de transformación que favorezca la equidad educativa.
La Fundación SM ha publicado el informe en español y portugués. Actualmente se está difundiendo entre todas las facultades españolas donde se forman los educadores y educadoras del futuro. Igualmente se ha trasladado a todas las administraciones implicadas en la educación, entendida como un bien común y un derecho que ha de ser garantizado y protegido.
El informe aboga por que la educación sea concebida como un contrato social en que todas las instancias públicas están implicadas. Ya no se concibe como un derecho desde los 4 a los 16 años, sino como un derecho que se ejerce y se demanda a lo largo de la vida. “El hecho de que no sea concebido por un tiempo específico supone un cambio muy sustancial”, explicó. Se trata pues de un concepto muy transformador, impuesto por la rapidez de los avances científicos y tecnológicos, que demandan que el proceso de aprendizaje sea continuo e imparable.